Las casas de hoy en día son cómodas y prácticas. Esto no significa que no estén decoradas con estilo. Vamos a ver, partiendo de la realidad, cómo son las viviendas unifamiliares en España actualmente.
Los arquitectos de Construcciones Garré, una empresa que se dedica a construir viviendas unifamiliares y a reformar otras que ya existen, señalan que una vivienda cuenta una historia. En este caso, la nuestra. El diseño y decoración de una casa es algo personal.
Estamos acostumbrados a ver por televisión realities que reforman una vivienda ya existente y la transforman en la casa soñada por una familia. En uno de estos curiosos programas, dos hermanos gemelos hablan con una familia a la que su casa se les ha quedado pequeña. Ellos tienen la solución. Uno de los dos hermanos, el más elegante, va a vender la casa actual y con el dinero de la venta va a comprar otra casa más grande y mejor ubicada y les va a sobrar dinero para efectuar la reforma. El otro hermano, el menos estudioso, el que no pudo ir a la universidad, el que tiene pinta de obrero de la construcción, con el dinero restante, va a adaptar la casa de segunda mano a las necesidades y gustos de la familia.
Sin gastar un duro, la familia que vivía agobiada, ahora tiene una casa de ensueño. Con una espaciosa habitación para cada niño. Con un comedor con televisión gigante para que el marido pueda ver la Superbowl con sus amiguetes rodeado de cervezas. Una cocina fantástica con una gran isla para que la mujer desarrolle su afición por la cocina asiática. Y un gran patio trasero con columpios y tobogán para que los niños jueguen mejor que si estuvieran en el parque.
Aquí, en España, las cosas son diferentes. Ni las casas son tan grandes, ni están construidas con paneles de madera que con cuatro martillazos dejas listo un espacio diáfano.
Así son las casas de verdad en nuestro país.
Viviendas unifamiliares.
Antes de nada, el blog del portal inmobiliario Idealista hace una clasificación de las viviendas entre las que son unifamiliares y plurifamiliares.
Las viviendas unifamiliares están destinadas a ser ocupadas por una sola familia o por un núcleo de convivencia. Tienen autonomía respecto a las viviendas del entorno, tanto en el diseño como en la construcción y poseen una instalación de suministro independiente. En función de su relación con el resto de los edificios colindantes puede estar separada, adosada o pareada.
Se dividen a su vez en función de su tamaño y uso. Estos son los diferentes tipos:
- Chalet.
El chalet es una vivienda unifamiliar, generalmente más pequeña, que suele estar ubicada en urbanizaciones, en las que el conjunto de viviendas suelen tener una apariencia parecida. Se separa de los otros chalets por elementos como muros o verjas, señalando que el espacio no edificado también es propiedad privada.
En este espacio se pueden construir patios con piscina o un pequeño jardín. Con respecto a los chalets colindantes pueden ser adosados o pareados.
El chalet surgió como la intención de ser una segunda residencia y tener una función recreativa. De ahí su menor tamaño y los elementos arquitectónicos relacionados con el ocio. Sin embargo, el problema que tenemos con la vivienda en nuestro país, ha hecho que muchos de estos chalets se conviertan en residencia habitual.
- Casa.
La casa es la vivienda unifamiliar por antonomasia. Suele ser más grande que el chalet y está mejor equipada. Las habitaciones suelen ser más espaciosas y puede estar organizada en una sola planta o en dos alturas.
Hay diferentes tipos de casa dependiendo de su ubicación. Una casa de pueblo, una casa en la ciudad, una casa de campo; pero todas ellas coinciden en que las dependencias se encuentran en el interior, otorgándole privacidad a la familia.
Tanto es así, que la casa puede tener un espacio descubierto para tomar el fresco, como puede ser un patio, pero se encuentra intramuros, no en el exterior de la vivienda, como sucede en el chalet. Esto pasa hasta en las casas de campo con terreno. El terreno, en estos casos, se utiliza para labores agrícolas.
- Dúplex.
El dúplex, también llamado adosado, es un modelo de vivienda unifamiliar de nuevo tipo que representa un híbrido entre la casa y el chalet. Es frecuente encontrarlo en las ciudades y en barrios de nueva construcción en los pueblos.
Está dividido en dos alturas. Una planta baja donde se instala el garaje y donde está la cocina y el comedor, y una planta superior, conectada por unas escaleras, donde se encuentran los dormitorios y los baños.
Puede disponer de una terraza en la azotea o de un pequeño patio en la parte de atrás, pero por lo general, es más pequeño que el de la mayoría de las casas. Los adosados son más grandes que un piso, puesto que presentan dos alturas, pero más pequeño que la mayoría de viviendas unifamiliares.
Se trata, pues, de una opción adecuada para familias pequeñas o para parejas que quieran disponer de un poco más de espacio.
- La masía.
Es una construcción rural tradicional de Cataluña. Era la casa de los pageses, los agricultores. Tenía la función de vivienda y de servir de apoyo a las labores agrícolas. En la planta de abajo se encontraban las cuadras para los animales, el almacén para guardar los aperos de labranza y la cosecha, y una cocina para uso habitual. La planta superior se acondicionaba para que viviera en ella la familia.
Arquitectónicamente, se caracteriza por tener muros gruesos de piedra y un tejado a dos aguas. Actualmente, muchas masías se usan como segunda residencia para descansar o se utilizan como alojamiento rural.
- Los cortijos.
Es una construcción rural tradicional del sur de España. Son habituales en Andalucía, aunque también podemos encontrarlos en Extremadura y en algunas partes de La Mancha.
Son bastante más grandes que las masías, entre otras cosas porque en las campañas agrícolas tenían que albergar a los jornaleros.
Dividido en edificios independientes, es habitual encontrar en muchos cortijos una parte noble, en la que residía el propietario de la finca y su familia, y otra más descuidada, como vivienda para el guarda o como infraestructura para las labores agrícolas.
- Las casonas.
Son casas señoriales, normalmente ubicadas en el campo. Propiedad de personas económicamente acomodadas. En Galicia se le llaman Pazos, y en Cantabria y Asturias, casonas. Contaban con un área donde vivían los propietarios de la casa y sus invitados, generalmente, la primera planta y otra para el servicio, en la planta baja y con una entrada separada de la entrada principal.
Viviendas plurifamiliares.
Aunque no son el objeto principal de nuestro artículo, es necesario mencionarlas. Ya que la mayor parte de la población española, a día de hoy, viven en este tipo de viviendas.
Son bloques o condominios, organizadas en sentido vertical que, por lo general, cuentan con viviendas privadas y zonas comunes, de uso compartido para todos los habitantes del edificio. Requiere una organización por parte de los propietarios para gestionar las partes de uso comunitario. El acceso a los suministros se obtiene a través de instalaciones compartidas.
Estas viviendas también se dividen según su tamaño y entre ellas podemos encontrar los estudios, los apartamentos, los áticos y los pisos.
Así son las viviendas unifamiliares.
Aunque nunca fue así, hoy España es un país de pisos. Somos el país de la Unión Europea en la que menos gente vive en viviendas unifamiliares. Solo un 33,1% de la población.
A raíz de la pandemia del COVID-19 se despertó el interés de una parte de los españoles por trasladarse a los pueblos y volver a habitar las casas. Un porcentaje significativo de estas personas son profesionales autónomos que gracias a las nuevas tecnologías e internet pueden desarrollar su actividad a distancia. Otra parte son familias jóvenes que se trasladan a pueblos cercanos de su lugar de trabajo, puesto que el precio de la vivienda en las grandes ciudades se ha vuelto imposible. Para hacer esto, lógicamente, necesitas disponer de un medio de transporte propio. El transporte público en la mayoría de zonas rurales de nuestro país aún deja bastante que desear.
La revista Arquitectura y Diseño nos presenta algunas casas de pueblo rehabilitadas por estos nuevos habitantes rurales. Aunque son casas de revista, nunca mejor dicho, dejan entrever algunos cambios o tendencias respecto a las casas tradicionales.
Uno de ellos es la creación de espacios operativos. Comedores amplios y diáfanos, con un área destinada a ver la televisión, con un gran sofá enfrente del aparato y una mesa para comer apartada a un lado, y con la cocina abierta al comedor. Mientras que lo habitual antes es que la cocina ocupara una habitación aparte.
Otra diferencia es la construcción de patios con piscina o con zona para hacer barbacoas y con escasez de plantas. Cuando el mayor orgullo que tenían nuestras abuelas eran las macetas que cuidaban en el patio.
Las viviendas unifamiliares continúan siendo una opción prioritaria para muchas personas, si bien su diseño ha cambiado en los últimos tiempos.