Mucho ha llovido desde que la televisión llegó a nuestras vidas en formatos aparatosos y con una calidad de imagen que hoy sería la burla de muchos. Desde esas televisiones grandes, cuadradas y de diseño vintage, aunque en su momento eran innovadoras, hasta las super planas y elegantes televisiones de hoy, han existido en el mercado infinidad de modelos y prestaciones.
Sin duda alguna, la televisión reina los salones de todos los hogares. Más grandes, más pequeñas, más modernas o ya algo obsoletas. No hay casa que no cuente con una o con varias. Algo hace unas décadas impensable, es hoy una realidad. La revisión domina. No solo por su uso como aparato de imagen, si no por las muchas prestaciones que ofrecen en la actualidad.
Si antes, el mero hecho de poseer una televisión en color ya era todo un lujo y contar con un mando a distancia que no fuera el pequeño de la casa tocando los botones a la orden de su padre o madre, hoy el lujo es que tu televisión no se quede obsoleta en poco tiempo.
Cuando el mayor temor que tenias antes, consistía en que tu televisión dejara de recibir señal o se estropeara el tubo de imagen, ahora el miedo es que no cuente con conexión a internet.
Ahora bien, para gustos los colores y en eso, hoy contamos en el mercado con una variedad de televisiones que ofrecen prestaciones prácticamente a la carta. Ya sea para ver películas, programas o jugar videojuegos, puedes encontrar la que mejor se adapte a tus gustos, necesidades o preferencias. Por otro lado, la infinidad de tamaños, cada vez más grandes, te ofrecen la posibilidad de disponer de una televisión que ocupe toda la pared del salón.
Lo que esta claro es que una televisión no puede faltar en un salón. Para saber un poco mejor como elegir la televisión adecuada, hemos hablado con los amigos de Megahogar, expertos en asesorar al respecto de estos temas tan cruciales.
En primer lugar, nos han aconsejado tener en cuenta las dimensiones de la estancia. Antes de entrar en los detalles y las prestaciones que ofrezca la televisión en particular, debemos tener clara cual va a ser su ubicación. Cada pantalla cuenta con una distancia media para poder visionarla con la calidad adecuada. No es bueno para la vista estar muy cerca (eso nos lo enseñaron de pequeños) de la pantalla, sobre todo, cuando la misma es mas grande que nuestra envergadura. Los brillos y colores que ofrecen hoy las pantallas, aunque cuenten con protección para la vista, conviene observarlos a una distancia conveniente.
A tener en cuenta para elegir nuestra gran pantalla
A parte de las medidas de la estancia donde colocar la televisión, hay que tener en consideración la distancia del visionado recomendada. Para hacernos una idea, vamos a poner las medidas de la televisión y la distancia a la que debe encontrarse el sofá desde donde vamos a disfrutar de esa película, serie o videojuego:
- Si la televisión mide cuarenta pulgadas, deberás situarla a un metro y ochenta centímetros de distancia.
- Para las de cuarenta y ocho, necesitarás una distancia nueve centímetros mayor: ciento ochenta y nueve.
- Con una pantalla de cincuenta pulgadas, tendrás que colocarte a doscientos veinticinco centímetros.
- Las de cincuenta y ocho se aprecian mejor a doscientos sesenta y un centímetros.
- Una televisión de sesenta y cinco pulgadas debe encontrarse a casi tres metros: doscientos noventa y dos centímetros.
- Como también las hay de ochenta y cinco pulgadas, necesitarías para ellas un salón que te diera como margen trescientos ochenta y tres centímetros.
Teniendo en cuenta estas medidas y distancias, solo queda decir que la tecnología 4K, se disfruta sin tanta medición: al parecer no es necesario alejarse más de un metro para disfrutar de todas sus posibilidades en lo que a calidad de imagen se refiere.
Aparte de los tamaños que alcanzan dimensiones épicas y estamos hablando de televisiones al alcance de cualquier usuario medio, hay que tener en cuenta el tipo de pantalla que queremos.
En unos lustros, hemos pasado de televisiones con una única tecnología: el tubo de imagen, a todo tipo de pantallas que ofrecen calidades de imagen excepcionales. Desde la ya obsoleta, pantalla de plasma, hasta el LCD, encontramos varios tipos en función del fabricante y las prestaciones.
- Pantalla LCD: cada vez menos utilizadas por su alto gasto energético, estas pantallas, fueron sucesoras del plasma. Estas pantallas de cristal líquido están formadas por un montón de pixeles de color que se colocan frente a la fuente de luz, estos la modifican para que varíen los colores.
- Pantalla LED: la mayor diferencia frente a las pantallas de LCD, es la utilización de esta última de un sistema de retroiluminación basado en leds. Esto las convierte en pantallas mas eficientes. Su espesor es mayor debido a que su fuente de luz, ocupa más espacio que otro tipo de sistemas.
- Pantalla OLED: utilizadas en televisiones de gama alta, estas pantallas cuentan con el nivel de calidad más alto que existe en el mercado. Cuentan con un diodo emisor de luz por cada pixel lo que proporciona unas propiedades y características de color, contraste y brillo, excepcionales. Debido precisamente a este factor, se trata de pantallas flexibles que con el tiempo, ofrecerán otras posibilidades.
- Pantallas QLED: más avanzadas que las pantallas LED pero igualmente con un sistema de retroalimentación aunque en este caso, activa los pixeles por separado. Si bien es cierto que ofrecen una mayor calidad de imagen que la OLED, esta se va perdiendo a medida que se pierde el ángulo de visión.
- Pantalla NanoCell: la tecnología NanoCell que se acopla a las pantallas LED, saca el máximo partido a los colores del canal RGB, elimina la saturación excesiva o la desaturación, las impurezas de los tonos amarillos y naranjas. Ofrecen una imagen muy realista y no se modifican los colores con el ángulo de visión.
Estas son las pantallas más utilizadas en los televisores actuales. Cada una con una calidad de imagen superior según avanza la tecnología.
Otro factor a tener en cuenta para tomar la mejor elección respecto a la televisión es la resolución que queremos que tenga. Desde HD hasta Full Ultra HD. Existen varios tipos de resolución dentro de las diferentes pantallas. Esto es fácil de entender: a mayor resolución, mayor definición y calidad de imagen.
Pesar en un televisor, es pensar en internet, streaming, Netflix… o lo que es lo mismo: Smart TV. La forma de ver la televisión ha evolucionado tanto como los mismos aparatos. Si antes se trataba de una especie de ritual que reunía a la familia en torno a la caja tonta, hoy se trata de pasar horas y horas, visionando contenidos.
La televisión tradicional, la de toda la vida, apenas satisface a los espectadores. Los contenidos originales y novedosos, están en la red. Plataformas que ofrecen canales infinitos o simplemente un catálogo de películas, series o documentales propios, son la vanguardia de la televisión actual.
Para disfrutar de ellos, requieres de una televisión que cuente entre sus prestaciones con un sistema operativo que te permita navegar por la red.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, los gustos personales de cada uno, las necesidades y como no, el presupuesto, seguro que elegir una televisión adecuada resulta más fácil.
Aparte de la estética con la que se fabrican todas las televisiones en la actualidad, elegantes y adaptables a cualquier espacio. Razón por la que no hay que tener en cuenta la decoración de la casa para elegir la que más nos guste.