Hay muchos argumentos para asegurar y defender el hecho de que la sociedad vive hoy más pendiente de su imagen que en ningún otro momento. Lo ha hecho desde el plano de vista institucional y también desde el personal. Cada uno y cada una intentamos ofrecer nuestra imagen más bella al resto porque creemos que eso puede ser de utilidad para encontrar pareja, para hallar un buen empleo y para que, en definitiva, se nos valore más. Y la realidad es exactamente así, no hay ningún tipo de duda al respecto.
Todo eso nos ha llevado, de un tiempo a esta parte, a incrementar el gasto que dedicamos a todo lo que tiene que ver con la belleza. No cabe duda de que la ropa, por ejemplo, juega una importancia bastante grande en todo lo que tiene que ver con esto. Pero no es la única cosa que vemos necesaria a la hora de cuidar de nuestra imagen. Los productos y tratamientos de belleza a los que podemos tener acceso son hoy más numerosos que antes y en algún momento de la vida seguro que nos hemos planteado optar por alguno de ellos, si es que no lo hacemos de manera habitual.
Veamos lo que nos dice un estudio publicado por el portal web Statista al respecto de este tema: según esa información, y para nuestra sorpresa, entre los años 2015 y 2017 se redujo el gasto de los españoles en aspectos como los productos relacionados con la belleza o la estética y los centros de salud. Los productos de dietética y parafarmacia crecieron en 2016 pero decrecieron en 2017. Se trata de datos reales y sorprendentes que, a día de hoy, han cambiado y que ahora sí muestran una apuesta por el cuidado de la imagen personal.
Hay que tener en cuenta que, para este tipo de cuestiones, el contexto económico en el que nos encontremos siempre va a ser importante. En los años 2015, 2016 y 2017, todavía nos encontrábamos terminando de salir de la crisis que se había generado una década antes. Justo antes de la pandemia estábamos viviendo un momento económico muy bueno y se notaba, en opinión de los expertos en los campos de los que os venimos hablando, que la gente tenía más dinero en el bolsillo para adquirir productos que potenciaran su belleza. Ahora, por suerte y después de lo que nos ha tocado vivir en la pandemia, la situación es parecida a la del momento anterior a la llegada de esta.
Que la belleza hoy es más importante que nunca es algo que no solo podemos comprobar en las redes sociales o a través del volumen de facturación de las empresas que comercializan productos y servicios para potenciar esa belleza. También podemos comprender la importancia de este sector a través del volumen de productos que se transportan entre diferentes pueblos y ciudades para su posterior consumo final. Los profesionales de esta empresa de transporte aéreo en Madrid nos han indicado que el volumen de toneladas de productos ligados a la belleza que se han transportado en lo que va de año ya supera, en el mes de junio, a todo lo que se transportó por completo en los años 2016, 2017 y 2018, lo que da buena idea del crecimiento del negocio y del futuro que le aguarda.
Un negocio importante en todas las sociedades
Si hay una cosa que caracteriza a un negocio como el de la belleza es el hecho de que ya se considera importante en todas las sociedades de este mundo. Con independencia de la cultura que nos hayan inculcado, de nuestra lengua, de la religión que profesemos (si es que nos hemos decantado por alguna) y de todo lo que nos rodee en nuestra vida, casi todo el mundo considera elemental un aspecto como la belleza porque considera que le puede facilitar la vida en muchos sentidos. Y es lógico que así sea en un entorno en el que la imagen ya genera una primera impresión sobre nosotros y nosotras.
Y aquí no va a terminar la cosa, podéis darlo por seguro. Tenemos bien claro que la belleza va a seguir siendo importante para millones y millones de personas en todo el mundo y que muchas personas se van a poder beneficiar de potenciarla. Lo seguirán notando los y las profesionales que se encarguen de su fabricación, de su venta y también de su transporte. Y es que hemos hablado, a lo largo de todos estos párrafos, de uno de los sectores que ha venido para quedarse y que van a convertirse en uno de los grandes animadores de la economía española y de la de otros muchos lugares en todo el mundo.