Las casas rurales suelen son lugares de relax, que nos sirven para desconectar de lo cotidiano. Lo conseguimos tan solo gracias a la distancia física de los espacios donde realizamos nuestras rutinas habituales. Esa sensación de descanso puede mejorar todavía más gracias al tipo de decoración de la casa.
Podemos escoger entre objetos y muebles de distintos estilos, desde lo más rústico a lo más moderno. Se trata de que la atmósfera de la casa rural nos haga sentir lo más a gusto posible y para eso no hay un único estilo válido. El más válido será sin duda el que más nos guste.
Los trabajadores de El Cortijo El Sapillo nos dan una serie de consejos que podemos tener en cuenta a la hora de escoger la decoración para nuestra casa rural.
Haz una lista de lo que necesitas
Lo primero que debes hacer antes de ponerte manos a la obra en tu casa rural, es hacer un listado de todo el mobiliario que ya tienes. Aunque quieras redecorar tu casa rural, es muy probable que puedas reutilizar parte de tu mobiliario anterior. Una vez que tengas una visión general, crea un listado sencillo con los muebles básicos que vas a necesitar. Empieza por los más importantes e indispensables y deja para el final aquellos de menos importancia o imprescindibles.
Apunta aquellos que tienes que adquirir para decorar tu casa rural. Lo mismo puedes hacer con los elementos decorativos.
Elabora un presupuesto
Es importante que sepas priorizar y distingas qué es imprescindible y que no. Hacer una lista de gastos te servirá para ver más claros todos tus objetivos y evitará que realices gastos innecesarios. Si tienes un presupuesto muy limitado, cabe la posibilidad de encontrar oportunidades en establecimientos de segunda mano. Aunque no sea este el resultado final que quieras dar a tu casa puede resultar una buena opción para empezar a decorarla.
Presta atención a la iluminación
Es fundamental rentabilizar la máxima iluminación exterior para ganar sensación de amplitud, pero no todas las viviendas tienen la oportunidad de tener unos grandes ventanales. Por este motivo, hay que darle importancia a las lámparas y bombillas. Vale la pena invertir en soluciones de iluminación de bajo consumo como las bombillas LED, durarán más tiempo, ahorrarás dinero y además son ecológicas. Fuera cortinas o materiales que no dejen pasar la luz.
Guíate por el minimalismo
Más es menos. No seas excesivo o excesiva a la hora de decorar tu casa rural ni crees espacios sobrecargados ya que pueden generar angustia. La corriente minimalista tiene un claro objetivo en la decoración: hacer que el espacio se vea limpio y llegar a transmitir una sensación de relajación. Mantén las encimeras lo más despejadas posible y deja espacio suficiente entre elementos decorativos como espejos, pinturas y plantas.
Un ambiente demasiado recargado puede agobiar, y eso no lo podemos permitir durante nuestras vacaciones. El salón es el espacio en el que hacemos más vida en común y donde podemos colocar más muebles, pero en dormitorios y baños es mejor guiarnos por la simplicidad y apostar por espacios diáfanos en el que se respire un ambiente libre y espacioso.
No olvides el fuego
Si piensas en decorar una casa rural, probablemente lo primero que se te pase por la cabeza sea una gran chimenea con un gran fuego crepitando al quemar la madera. El fuego supone un lugar para cocinar y en torno al cual calentarse. El fuego también puede aparecer en velas o en pequeñas ecochimeneas que funcionan con etanol. Este será sin duda uno de los elementos que hará de tu hogar un lugar de lo más acogedor.
Di no a los marrones oscuros
Hay que desterrar el mito de que en las casas rurales todo debe estar compuestos por colores marrones. No todo tiene que ser en madera y tonos tierras y, mucho menos, si los espacios oscuros predominan en nuestra casa rural. Es cierto que los marrones suelen ser los colores clásicos y más recurrentes. Por ello, optamos por los tonos pasteles, beige o empolvados. Son perfectos para dar oxígeno y a la vez aportar calidez a nuestra casa rural. Es recomendable hacer un contraste entre colores oscuros y claros para no oscurecer demasiado el espacio.