Una de las cosas que más y mejor nos define a los españoles y las españolas es la alegría con la que sobrellevamos la vida. Nos gusta mucho reír, hacer chistes y, en general, tomarnos la vida un poco a guasa. Es algo que es sano desde el punto de vista mental y que contribuye de una manera notable a hacer de nuestra vida algo mucho mejor. En España nos tomamos la vida de otra manera y eso hace posible que seamos capaces de ser más felices que en otros muchos lugares en los que, incluso, el nivel de renta es mayor.
Uno de los síntomas que refleja la alegría que se vive en España es cómo disfrutamos de nuestras fiestas. Lo hacemos de un modo extraordinario, siempre con mucho ruido y con una gran satisfacción. Además, lo solemos hacer disfrazándonos. Y ya no solo en las fiestas en las que el disfraz es el elemento principal, como lo son Halloween y Carnaval, sino en otro tipo de celebraciones que nada tienen que ver con las dos que hemos mencionado y en las que ya viene siendo tradicional vestirse de algún personaje para hacer de la celebración algo inolvidable.
Son cada vez más las personas de nuestro país encuentran la alegría y la felicidad en el simple hecho de disfrazarse para celebrar cualquier cosa. En nuestra opinión, esta es la mejor manera de disfrutar de la vida y aprovechar esos momentos de ocio que luego siempre echamos de menos cuando toca trabajar. Los profesionales de La Casa de los Disfraces nos han indicado que hay muchas personas que han encontrado en esta actividad una alegría que creían perdida, así que si os encontráis en esa situación, ya tenéis una respuesta para tratar de darle la vuelta a la tortilla.
En muchas ocasiones, disfrazarnos nos ayuda a recuperar esa alegría por el simple motivo de que estamos disfrutando de la vida junto a nuestra familia, amigos o hasta compañeros de trabajo. Es decir, estamos disfrutando de la vida con la gente que nos conoce, pero en un entorno bastante diferente al que estamos acostumbrados. Y es que hacer algo diferente de vez en cuando con nuestra gente ayuda a potenciar la diversión que tanta falta nos hace de cara a tener motivos para esbozar una sonrisa. Sin lugar a dudas, una noche de diversión y disfraces ha servido a más de uno para aumentar su moral.
Halloween ya es la fiesta del disfraz por excelencia en España
Antes os contábamos que los españoles no solo nos disfrazamos por Halloween o Carnaval. Y es completamente cierto. Pero también es verdad que la primera de esas festividades, la que se celebra la noche del 31 de octubre, es la que más ha crecido en España en los últimos años. En concreto, es más de un millón de españoles los que se disfrazan cada año por esta fiesta. Estamos hablando, por ende, de una fiesta que dispone de una popularidad tremenda en el interior de nuestras fronteras.
Un texto publicado por el Centro de Idiomas Universitas Miguel Hernández intentaba descifrar por qué ha aumentado tanto la presencia de una festividad como Halloween en el interior de nuestras fronteras durante los últimos años. La respuesta que nos ha sido ofrecida en dicho texto tiene mucho que ver con el mundo del marketing y la publicidad, especialmente la que hacen las televisiones y los grandes centros comerciales, influenciados muchas veces por marcas procedentes de un país como Estados Unidos. Desde luego, es evidente que esas marcas norteamericanas han tenido mucho que ver en el desarrollo de Halloween no solo en España, sino en toda Europa.
Pero lo que de verdad importa es que, gracias al desembarco tan grande de una fiesta como Halloween en nuestro país, hemos encontrado un medio más para ser felices, sobre todo en una época, el otoño, que la mayoría de españoles y españolas no suele llevar bien a causa de la disminución de las horas de luz al día y la llegada de los primeros fríos y borrascas del curso. Este tipo de cosas, que se contraponen a nuestro carácter mediterráneo, son combatidas por una fiesta que es simplemente una excusa más para disfrutar de toda la gente a la que queremos en un ambiente distendido.
Por todos los motivos que os hemos ido desgranando a lo largo de este artículo, parece lógico pensar que Halloween va a seguir siendo una fiesta esencial para los españoles y las españolas durante los próximos años. No es para menos. Hay que disfrutar de la vida siempre que tengamos la más mínima posibilidad de ello. A fin de cuentas, no hemos venido a este mundo a sufrir. No cabe perder de vista que la vida es algo fugaz y que, antes de que nos demos cuenta, tendremos limitado por muchos motivos el disfrute de este tipo de acontecimientos.