Estamos viviendo una de las peores crisis que se recuerdan. El coronavirus no solo ha tenido una consecuencia sanitaria para nuestra sociedad, sino que también ha tenido una relevancia muy grande en lo que tiene que ver con la economía. La naturaleza de este virus, que limita el contacto humano prácticamente al mínimo, ha hecho que el turismo se resquebraje de un modo extraordinario, así que hay que resucitarlo tan pronto como sea posible. Está claro que no va a ser fácil, pero hay que intentarlo.
Son muchas las personas que están deseando viajar al extranjero después de un año en el que ni siquiera han podido salir de su provincia. Es lógico que así sea. Y la economía así lo reclama. En un país como el nuestro, que depende tanto de la afluencia de turistas extranjeros y de la movilidad de los propios españoles y españolas, la caída del turismo ha sido la puerta de entrada a una crisis económica que todavía se nota y que debemos limitar a medida que la vacuna vaya haciendo de las suyas y convirtiendo la vida en algo mucho más normal. Es lo que está deseando el mundo entero.
Una noticia publicada por la página web El Correo Gallego informaba de que más del 40% de las familias de nuestro país pensaban, durante el pasado mes de enero, que se iba a poder viajar durante este verano. Teniendo en cuenta que estábamos en el peor momento de la pandemia y que todavía quedaban muchas cosas por hacer para mejorar la situación a nivel global, parece lógico pensar que, después de haber mejorado muchos los datos en todos estos meses, serán muchas más las personas que confíen en salir de vacaciones para este verano. Esa sería una noticia excelente para nuestro país y su ciudadanía.
Una noticia publicada en la página web del diario El País informaba de que se presentaba una temporada de verano que iba a destacar por una mejora de las cifras con respecto al año pasado, pero alejadas todavía de los parámetros a los que estábamos acostumbrados en el año 2019. Cualquier mejora es buena. Es verdad que sería idóneo disponer de datos similares a los de antes de la pandemia, pero ir poco a poco siempre será positivo mientras los datos solo vayan hacia arriba y no sufran ninguna paralización. Eso es lo que hay que evitar a toda costa.
Hay que reactivar el turismo y este verano tiene que ser fundamental para conseguirlo después de un año y medio francamente malo. El sector tiene preparada la temporada de verano para conseguir revitalizar una economía todavía mermada por el coronavirus. Los profesionales de Maletas por Avión y Animales por Avión nos han indicado que, desde la caída del Estado de Alarma el pasado mes de mayo, se ha multiplicado la demanda de este servicio y que eso abre la puerta a un verano que sea algo más normal que el pasado. Ojalá que así sea. Lo necesitamos como el respirar.
Una potencia en materia turística como la nuestra ha notado los efectos de la pandemia
Ya es mala suerte lo que estamos padeciendo en España. Cuando más dependíamos de la construcción, este sector se hundió por completo en el año 2008. Y ahora, cuando más esfuerzos habíamos hecho en materia de turismo, ha llegado el coronavirus a hacernos la vida imposible. Desde luego, es evidente que tenemos un problema del que salir. Y que cuanto antes lo hagamos, más opciones tendremos de ver cómo la economía española vuelve a posicionarse como una de las más competitivas de Europa.
Ni que decir tiene que eso depende, en buena medida, de cómo marcha la vacunación. En el mes de mayo hemos avanzado una auténtica barbaridad y tiene pinta que, de cara al verano, muchísima gente en nuestro país va a estar inmunizada. Estamos en un momento delicado y, desde luego, la vacuna es la mejor manera de pelear contra el virus. También es, sin ninguna duda, la mejor forma que podemos encontrar para obtener ese billete a la normalidad que tanto estamos deseando y por el que tanto hemos suspirado desde marzo de 2020.
El turismo y la hostelería han sido dos de las actividades que más se han resentido en un momento como en el que nos encontramos. Y está claro que eso ha afectado de un modo terrible a un país que depende tanto de ellos, como es el caso de España. Es el momento de seguir hacia delante y de confiar en que las cosas van a mejorar. Ya hay muchos indicios que así lo apuntan. Ojalá que dentro de muy poco tiempo podamos contaros que hemos superado. Contamos los días para que eso suceda.