Masajes tántricos vs Masajes eróticos: ¿cuáles son las diferencias?

Cuando hablamos de masajes tántricos y eróticos suele haber mucha confusión, pues aunque pareciera que se trata de lo mismo, en realidad hay diferencias marcadas entre unos y otros.

En este sentido, también es muy importante saber y entender qué es verdaderamente tener una vida sexual saludable, pues en muchos casos, pensamos que sólo se trata de tener sexo de forma frecuente, cuando la verdad es que involucra muchos más aspectos que es necesario conocer. Además que, hay que tener en cuenta que, lamentablemente, a día de hoy, la sexualidad y su disfrute libre y responsable sigue siendo un tabú para muchas personas.

Según la Organización Mundial de la Salud, la salud sexual puede definirse como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es meramente la ausencia de enfermedad, disfunción o debilidad. La salud sexual requiere un acercamiento positivo y respetuoso hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de obtener placer y experiencias sexuales seguras, libres de coacción, discriminación y violencia”. Eso significa que la sexualidad debe afrontarse desde el respeto y de manera positiva, respetando y protegiendo los derechos sexuales de cada persona.

La importancia de la salud sexual recae en que constituye una parte relevante en la vida de las personas, ya que influye a nivel físico, mental, emocional y social. Por tanto, contribuye al bienestar y la felicidad personal. Uno de los objetivos de la concienciación sobre la salud sexual es evitar situaciones no deseadas. Además del embarazo no deseado, se pretende atajar el contagio de enfermedades de transmisión sexual, la discriminación por la condición sexual, el acoso en el ámbito educativo y laboral o la violencia de género.

Entendiendo qué es la salud sexual a profundidad, podemos conocer cuales son los beneficios de disfrutar libre y responsablemente de las relaciones sexuales, en lo que se refiere a la salud integral:

  • Mejora la circulación: Cuando se tienen relaciones sexuales y la persona está en estado de excitación, se aumenta con mayor rapidez el ritmo del flujo sanguíneo que va hacia el cerebro, y junto con el aumento de la frecuencia cardíaca tienen como resultado un funcionamiento cerebral óptimo. Dicho flujo de sangre es el responsable principal de la generación de más oxígeno.
  • Ayuda a disminuir el estrés: Esta demostrado que la mayoría de personas que mantienen relaciones sexuales más seguido y de forma saludable son más felices, se sienten más relajadas y sin la sensación de estrés. Cuando se tienen relaciones sexuales, el cerebro lo asimila como sentirse bien, emitiendo endorfinas y oxitocina relajándose al máximo.
  • Reduce el nivel de colesterol: la actividad sexual de forma regular puede ayudar a reducir el nivel del colesterol en el cuerpo, logrando un balance más saludable entre los niveles de colesterol bueno y malo de cada persona.
  • Fortalece el sistema cardiovascular: El sexo representa un ejercicio físico sano, que tiene la capacidad de reducir los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares.
  • Ayuda a regular el sueño, es decir, se duerme más y mejor: Después del sexo, se libera endorfina, que induce a una etapa de relajación y que ayudará a que la persona pueda dormir más placenteramente y además, le permite entrar rápidamente en un sueño profundo. La oxitocina (mejor conocida como la hormona del amor) que se libera durante el orgasmo, también promueve el sueño.
  • Minimiza los dolores de cabeza: El sexo puede ayudar a aliviar el dolor y esto se debe a que durante la actividad sexual el cuerpo libera oxitocina, la cual, a su vez segrega endorfinas que ayudan a aliviar los dolores de cabeza persistentes. Estas hormonas también son capaces de aliviar otro tipo de dolores musculares.

Es evidente que tener relaciones sexuales ayuda a tener una salud integral óptima. El problema es que en muchos casos, las parejas dejan de compartir momentos especiales durante el sexo y se convierte en un acto mecánico. Para evitar llegar a eso y que eso tenga como resultado que la relación de pareja vaya sumando inconvenientes, es ideal tener herramientas bajo la manga que ayuden a mantener el sexo como una experiencia diferente, divertida y llena de sensualidad.

Esas herramientas pueden ser muchas, desde juguetes sexuales, juegos de rol, los masajes, entre muchas otras que dependen de cada pareja y de sus gustos particulares. Los masajes son una excelente manera de conectar y de disfrutar del tiempo previo al acto sexual, y se suele pensar que los masajes eróticos y los tántricos son lo mismo. Pero, para salir de dudas, hemos contactado con Maite Domènech, especialista en tantra, quien con su experiencia nos guío en el proceso de encontrar las diferencias entre ambos

¿Qué son los masajes tántricos?

Hablar de masajes tántricos es mucho más que el típico masaje sensual que tan popular es en el cine y la televisión, ya que cuando se practica le permite a la pareja tener una conexión mística durante el acto. El objetivo de este tipo de masaje es incrementar las capacidades del cuerpo de recibir placer. Tomando todo el tiempo necesario, sin las prisas propias de la sociedad moderna, lo que implica disfrutar de cada momento que comparta la pareja.

Cuando se comienzan a practicar masajes tántricos en la pareja, quien lo está recibiendo puede mantenerse en el clímax sexual durante mucho más tiempo. Esto permite aumentar el placer sexual y el de la otra persona exponencialmente. El masaje tántrico supone un cambio de mentalidad, una nueva forma de entender nuestro cuerpo y el de la pareja.

Uno de los graves problemas de la sociedad moderna, es que nos obliga a vivir a un ritmo frenético y de estrés continuo. Practicar masajes tántricos ayuda a detener un poco esa necesidad de ir siempre contra el reloj, y permite que la pareja disfrute del aquí y el ahora.

Con el masaje tántrico se puede volver al estado natural, al de sentir las cosas tal y como son, a vivir y apreciar el placer y reactivar cada milímetro de la piel, siendo consciente realmente de la experiencia y del acto sexual en sí mismo, pero también de la conexión que existe en la pareja. En la sociedad occidental, se define el masaje tántrico como energía, erotismo y emoción. Y es que, esta práctica está vinculada con la espiritualidad por un lado y muy relacionada con la sexualidad y la experiencia corporal, por otro.

¿Qué es un masaje erótico?

El masaje erótico es una práctica que se caracteriza por la búsqueda del placer, este  se logra con la utilización de diferentes técnicas con un objetivo principal: un orgasmo que consiga un terremoto en la pareja. El masaje erótico es una forma de manipulación de las capas superficiales y profundas de los músculos del cuerpo para mejorar sus funciones.

Este tipo de masaje ayuda en procesos de curación, disminuir la actividad refleja de los músculos, promover la relajación y el bienestar, pero también como actividad recreativa en la pareja para mantener el elemento sorpresa en lo que se refiere al sexo.

Son muchas las ventajas que puede ofrecernos este tipo de masajes, pero las más interesantes son aquellas que tienen la posibilidad de ayudarnos a mejorar nuestro rendimiento en las actividades que realizamos diariamente.

¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre los masajes tántricos y los eróticos?

Ya hemos definido los masajes tántricos y eróticos, y aún cuando los suponemos distintos por el tipo de implicación en la pareja, sigue sin ser muy clara la diferencia entre ambos porque a final de cuentas, los dos buscan el placer y la conexión de quienes los practican. Por ello, las hemos resumido en tres grandes bloques, estos son:

  • La finalidad: En el masaje erótico el objetivo es conseguir el placer y un orgasmo para recordar, mientras que en el tántrico es la expansión de la consciencia y la conexión emocional y espiritual entre ambos.
  • La intención: En el erótico, la intención es excitar y en el tántrico no hay ninguna intención, ni siquiera la de sanar, la idea es que se pueda llegar a una sexualidad plena, más placentera y duradera.
  • La actitud: en el masaje tántrico la actitud es amorosa, casi filial, quien lo da se puede considerar un canal de amor incondicional, de aceptación de lo que es y de lo que hay, de devoción y honra al ser que tenemos delante. El masaje erótico se enfoca en la parte meramente sexual, a una actitud más sexual que sensual y amorosa.

Lo que sí hay que tener presente es que esto no significa que el masaje tántrico sea mejor ni peor que el erótico. Son masajes diferentes que llegan a personas diferentes según su camino personal y espiritual, pues es importante recordar que la forma en la que nos hemos criado y la manera en la que siempre se ha visto el sexo, está condicionada por las grandes religiones.

Por ello es fundamental entender que se habla de espiritualidad, no de religión. Y que ambos, tanto masajes eróticos como los tántricos, sirven para mantener una vida sexual sana, lo que repercute positivamente en la salud integral.

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