
Así es la vida en Valencia
Vivimos en un mundo en el que ya nos cuesta echar raíces. Antes era fácil que una persona naciera, viviera y muriera en el mismo lugar. Ahora esto es más complicado. La globalización e la que vivimos tanto social como laboral lo impide. Por eso, mi vida cambió cuando me dijeron que me tenía que ir a trabajar a Valencia. Mi empresa me cambiaba de lugar y de arraigo. Por supuesto que al principio me costó mucho asimilarlo, era cambiar todo. Pero luego me di cuenta de que mereció la pena. Me tenía que ir de Valladolid a Valencia. Curioso que las dos empezaban por lo mismo, pero no tenían nada que ver.